El objetivo es hacer que sus fichas lleguen al borde opuesto del tablero. Gana la primera persona que llega. Eso es fácil. Lo difícil es saber cuáles son sus fichas. Aquí empieza el Bolonki. Porque todas las fichas, las suyas y las de sus adversarios, están boca abajo. Diferenciarlas en todo momento depende de su memoria. Ganar depende de su astucia. Bolonki es un juego que pone a prueba su poder de concentración y su capacidad para generar estrategias que provoquen confusión en sus adversarios/as.

Cada jugador/a toma un grupo de 6 fichas del mismo color y las coloca boca abajo en uno de los laterales del tablero. Por turno, cada jugador/a mueve una ficha hacia cualquiera de las casillas vecinas que no estén ocupadas (adelante, atrás, a los costados o en diagonal). También puede hacer saltar una ficha sobre otra cualquiera, siempre que la casilla siguiente esté libre. Como en el juego de damas, puede hacer así varios saltos seguidos en el mismo turno, con la diferencia de que aquí no hay capturas en ningún momento (gráfico). Como todas las fichas son iguales en la parte que queda visible, el/la jugador/a tendrá que valerse de su memoria para retener cuáles son sus fichas y cuáles las de sus adversarios. Así como cualquier/a jugador/a puede mover cualquier ficha, propia o ajena, la otra persona puede desconfiar de esa movida.

2 a 4 personas

Contenido: 1 tablero 24 fichas: 6 amarillas, 6 verdes, 6 rojas y 6 azules 32 stickers 1 reglamento